CASTILLO DE ANDRADE
En lo alto de la pena Leboreira, en la parroquia de Nogueirosa (Pontedeume) se alza orgulloso el castillo de los Andrade dominando toda la desembocadura del río Eume y el nacimiento de la ría de Ares.
Desde el castillo y en línea recta se encuentra a sólo tres kilómetros del centro de la villa de Pontedeume lo que alimentó la leyenda de un pasadizo secreto: un túnel que unía la fortaleza con el Torreón situado en la Plaza del Conde. Pero debido a las condiciones geográficas y el desnivel que existe entre los dos puntos hace de esta leyenda un imposible.
El inicio de su construcción se remonta a 1369 y finalizará en 1377. Fue mandado construir por Fernán Pérez de Andrade O Boo, sobre los terrenos arrebatados al Monasterio de Sobrado, en tierras de Santiago.
En cuanto a la estructura, de pequeñas dimensiones, nos hace suponer que fue utilizado como baluarte destacado o simple atalaya.
En planta, su trazado irregular, se traduce como una adaptación al terreno, es decir al peñasco sobre el que está construido, lo que determino también la existencia de foso sólo en la parte este y sur. Tres son los elementos constructivos que se conservan: foso, murallas y Torre del Homenaje.
La Torre, de planta cuadrada, se alza orgullosa a 20 metros de altura. Tuvo tres sótanos y tres pisos, según los huecos donde se encastraron las vigas. El más alto, está cubierto con bóveda de cantería, todavía hoy se conserva. Sobre él, la plataforma rodeada de almenas y matacanes, a la que se accede por unas escaleras de piedra desde el piso superior.
Este espacio, actualmente puede visitarse y es un mirador magnífico, desde el que se alcanza a ver la Torre de Hércules, en A Coruña.
Volviendo al exterior, se accedía al castillo desde el foso a través de un puente colgante, hoy escaleras de madera nos dan acceso al patio de armas, a través de una puerta, antaño de madera, hoy reja metálica. En este espacio, se encontraban las dependencias de los soldados, los criados y los caballos. Eran construcciones de madera, hoy completamente desaparecidas. Así mismo en este espacio se conserva el pozo cisterna que recogía el agua de la lluvia.
Símbolo del poder feudal y de las arbitrariedades de la nobleza, sufrió la ira de los Irmandiños. Es estas tierras tuvo lugar la primera revuelta irmandiña, dirigida por Roi Xordo en 1431, en tiempos de Juan II y del señor de Pontedeume Nuño de Andrade. Los Irmandiños, cercarán el castillo, pero no la tomaron, tendremos que esperar a la segunda revuelta, conocida como la gran guerra, dirigida por Alonso de Lanzós, para que el castillo fuese tomado y los señores obligados a abandonarlo.
Reedificado en 1929, siguió en manos de la casa de Alba, heredera de Andrade y Castro, hasta que a finales de la década de los 80, suscribe un acuerdo con el ayuntamiento de Pontedeume para administrar su uso y disfrute.

Cómo llegar
Hay dos accesos desde Pontedeume:
- N – 651 en dirección A Coruña. En Campolongo, cogeremos la salida hacia Monfero y desde ahí seguir indicaciones, Castelo de Andrade.
- AC – 144 en dirección Monfero. Desviarnos en el lugar de Esteiro en dirección Castelo. Esta carretera es bastante estrecha. Recomendable para llegar hasta el castillo si haces una ruta a pié. Está a dos horas.
Si todavía tienes tiempos te recomendamos que una vez visites el castillo de Andrade te acerques hasta el Parque Natural Fragas do Eume, el Monasterio de Santa María de Monfero, San Miguel de Breamo y el casco histórico de Pontedeume. ¡Todo a menos de una hora de distancia en coche!