PONTEDEUME

Pontedeume es una villa de la provincia de A Coruña enmarcada geográficamente dentro de las Rías Altas. Junto con otros cuatro ayuntamientos, As Pontes, A Capela, Monfero e Cabanas, forman la comarca del Eume, que debe su nombre al río que la atraviesa. El río Eume nace en la Sierra de O Xistral, en la provincia de Lugo a casi 800 metros de altura.

Comenzaremos contando un poco de historia y el origen de esta villa para luego centrarnos en qué ver, qué visitar cuando lleguemos a ella.

Pontedeume, fue fundada en 1270 por Alfonso X El Sabio, después de un tumultuoso bagaje de pobladores celtas y romanos. Desde el siglo XIV hasta principios del XIX, momento de la desaparición de los señoríos, su destino estuvo ligado a la familia Andrade. Su sello permanece impasible en la mayoría de las construcciones emblemáticas asentadas en la villa.

Esta villa, vive al abrigo y resguardo del Monte Breamo, donde hoy hay una ermita, pero en otra hora, fue un conjunto monástico. En la actualidad y en honra al santo, San Miguel, cada 8 de mayo y 27 de septiembre se celebra una romería llena de costumbres y tradiciones.

Pontedeume es, porque existe el río Eume, que desemboca ancho y caudaloso en el Océano Atlántico, formando la ría de Ares. Sobre sus aguas, Fernán Pérez de Andrade, construyó en el siglo XIV un puente, que todavía hoy permanece con algunas modificaciones.

Que ver en Pontedeume:

En Pontedeume son muchos los recursos que tenemos que visitar, no podemos centrarnos sólo en el casco histórico, porque para entender su historia y su vínculo con los Andrade o con el mar y la fraga, hemos de hacer un recorrido por todos los hitos que descubriremos a continuación.

Podemos empezar nuestro recorrido en el puerto, allí visitaremos el edificio de la antigua cárcel (siglo XIX), las antiguas lonjas de Rajoy (siglo XVIII), pasaremos por delante del Colegio Couceiro Freijomil (antigua fábrica de Curtidos) para llegar hasta la lonja y la playa de Sopazos, que aparece y desaparece teniendo en cuenta las mareas. En este punto el puente del tren que une Cabanas con Pontedeume, desde aquí las vistas de la playa de la Madalena (Cabanas), su pinar y el puente del tren son magníficas.

Retrocederemos sobre nuestros pasos y subiremos por la calle Peirao para llegar hasta los jardines de Lombardero, antigua huerta del Pazo de los Andrade, donde descansaremos unos minutos para admirar la belleza de algunos de los árboles que hay en el parque, como un Metrosidero, llegado de Nueva Zelanda y que los niños del pueblo conocen como “el árbol de la bruja”. Al lado de los jardines, el Torreón de los Andrade, un edificio del siglo XIV que formaba parte de la antigua muralla que protegía y rodeaba Pontedeume. Hoy en día es la oficina de turismo y el Centro de Interpretación de los Andrade. Desde la terraza las vistas de la desembocadura del Eume, la ría y la propia villa son realmente magníficas, ya que se encuentra a 18 metros de altura. ¡No dejes de visitarlo!

Desde el Torreón nos adentraremos en el casco histórico por la plaza del Conde, donde se encuentra el edificio del Mercado, recientemente rehabilitado. Por la calle de La Cátedra, llegaremos hasta la Plaza Real donde se sitúa el Ayuntamiento. A través de los soportales, llegaremos hasta la Plaza del Pan donde destaca el pazo del Arzobispo Rajoy. Continuaremos por la Calle Ferreiros hasta la plaza del Convento. Para terminar nuestro recorrido, visitaremos la Alameda de Rajoy, la Iglesia de las Virtudes y la Iglesia de Santiago.

La plaza del convento se denomina así porque hay un antiguo convento del siglo XVI, hoy en día casa de la Cultura, que conserva parte de su claustro de estilo renacentista. Pero en esta plaza también está el edificio del Coliseo, construcción modernista de los años 40.

La iglesia de Santiago, cuyo origen se encuentra en la Edad Media, marca el fin de nuestra visita del casco histórico; es una construcción de estilo barroco compostelano, reedificada en el siglo XVIII por el arzobispo Rajoy, nacido en Pontedeume.

Para visitar el resto del municipio necesitamos transporte ya que las distancias son grandes y el transporte público, aunque existe o bien no llega hasta el recurso o hay pocas combinaciones horarias, por lo que recomendamos o coche propio o alquilar uno para acercarse hasta los siguientes lugares:

  • Parque Natural, Fragas do Eume,
  • Castillo de Andrade o Nogueirosa,
  • y la Ermita de San Miguel de Breamo.

Si no se dispone de vehículo a todos ellos se puede llegar caminando, pero las distancias son grandes y necesitamos tiempo suficiente porque puede suponer cada día una visita a un recurso y a veces, cuando uno está de vacaciones no tiene tanto tiempo.

Para llegar hasta ellos hay dos carreteras principales desde Pontedeume: la nacional 651 en dirección Betanzos que nos llevará hasta Breamo y el castillo; y la AC- 144, que nos llevará al Parque Natural Fragas do Eume.

La ermita de San Miguel de Breamo de finales del siglo XII responde al estilo románico, pero ya presenta elementos propios de un estilo de transición al gótico reflejado en los arcos apuntados. De este lugar no sólo es interesante la ermita, sino la panorámica que hay desde lo alto del monte, está a 300 metros de altura sobre el nivel del mar y eso lo convierte en uno de los mejores lugares para ver Pontedeume y su contorno.

El Parque Natural Fragas do Eume, lo es desde 1997. Es uno de los últimos bosques atlánticos de Europa y eso lo transforma en un lugar único y mágico. Su interior da lugar a un bosque frondoso y húmedo, cuna de flora y fauna endémicas. Otra de las visitas obligadas dentro del parque es el Monasterio de Caaveiro, fundado en el siglo X por San Rosendo, estuvo habitado hasta la Desamortización. Tras años de abandono, fue rehabilitado y musealizado. ¡De visita obligada! Como obligado es hacer alguna de las rutas que hay dentro del parque y que nos ayudarán a conocer mejor el lugar.

Por último, el castillo de Andrade (siglo XIV) fue mandado construir por Fernán Pérez de Andrade O boo en lo alto de Pena Leboreira, sobre terrenos arrebatados a los monjes de Sobrado (tierras de Santiago). Construcción meramente defensiva, se conservan las murallas y la torre del homenaje, que con sus 20 metros de alto se convierte en uno de los mejores miradores del territorio, desde el que podemos observar la ciudad de A Coruña, Sada, la ría de Ares o la desembocadura del río Eume.

No puedes irte de Pontedeume sin probar su gastronomía (costrada, especie de empanada cuya receta tiene su origen en el siglo XVI) o desconectando en algunas de sus playas (Ber, Centroña o la nudista Ínsua).